El jefe comunal invitó a los vecinos de San Cayetano a participar de la inauguración del futuro museo que funcionará en la casa que habitó durante una década el Primer Obispo de Goya. También recibió inquietudes y sugerencias y compartió anécdotas sobre la vida de monseñor Alberto Devoto en el barrio.
En el salón parroquial de la comunidad de San Cayetano, el Intendente Francisco Ignacio Osella se reunió el miércoles a la noche con vecinos de la zona a quienes informó sobre la marcha del proyecto impulsado por la Municipalidad con el apoyo de la Iglesia para transformar la vivienda del extinto monseñor Alberto Pascual Devoto en un centro de reflexión o museo.
Más de una treintena de vecinos caracterizados del barrio San Cayetano asistieron a la reunión, en la que el jefe comunal estuvo acompañado por el Director de Cultura, Carlos Dante Ginocchi, el párroco de la Iglesia Catedral, presbítero Adolfo Gutiérrez, y el maestro mayor de obras de la Secretaría de Obras y Servicios públicos, Gabriel Galarza.
En la oportunidad, el Intendente Osella dio precisiones sobre los trabajos que está haciendo la Municipalidad en la vivienda de monseñor Alberto Devoto y compartió las razones que condujeron al proyecto, que es respaldado por miembros de la Iglesia.
El Director de Cultura explicó cómo fueron las conversaciones con la familia del Primer Obispo de Goya y cómo se habían conseguido autorizaciones de parte de Emilio y Marta Devoto, los hermanos del querido pastor diocesano.
Luego se brindaron detalles técnicos de las obras que está realizando la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la comuna, que incluye la construcción de varias dependencias para alojar a una familia que ha residido en la casa durante muchos años.
Se acordó con los vecinos que se preservará la casa con las características de humildad que identificaron a monseñor Devoto, y que esta sea un testimonio concreto para las generaciones venideras.
En el salón parroquial de la comunidad de San Cayetano, el Intendente Francisco Ignacio Osella se reunió el miércoles a la noche con vecinos de la zona a quienes informó sobre la marcha del proyecto impulsado por la Municipalidad con el apoyo de la Iglesia para transformar la vivienda del extinto monseñor Alberto Pascual Devoto en un centro de reflexión o museo.
Más de una treintena de vecinos caracterizados del barrio San Cayetano asistieron a la reunión, en la que el jefe comunal estuvo acompañado por el Director de Cultura, Carlos Dante Ginocchi, el párroco de la Iglesia Catedral, presbítero Adolfo Gutiérrez, y el maestro mayor de obras de la Secretaría de Obras y Servicios públicos, Gabriel Galarza.
En la oportunidad, el Intendente Osella dio precisiones sobre los trabajos que está haciendo la Municipalidad en la vivienda de monseñor Alberto Devoto y compartió las razones que condujeron al proyecto, que es respaldado por miembros de la Iglesia.
El Director de Cultura explicó cómo fueron las conversaciones con la familia del Primer Obispo de Goya y cómo se habían conseguido autorizaciones de parte de Emilio y Marta Devoto, los hermanos del querido pastor diocesano.
Luego se brindaron detalles técnicos de las obras que está realizando la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la comuna, que incluye la construcción de varias dependencias para alojar a una familia que ha residido en la casa durante muchos años.
Se acordó con los vecinos que se preservará la casa con las características de humildad que identificaron a monseñor Devoto, y que esta sea un testimonio concreto para las generaciones venideras.
MONSEÑOR DEVOTO EN SAN CAYETANO
Durante la amena charla, los vecinos hilvanaron anécdotas que retratan el apego extremo del ex obispo a su voto de pobreza, su coherencia, y otros aspectos de su extraordinaria personalidad, y que justifican la intención de convertir su casa en un “museo” o lugar de “reflexión”.
En declaraciones a la prensa el Director de Cultura destacó que los vecinos “contaban que la casa (donde vivió monseñor Devoto durante diez años a partir 1.966) no tenía canilla, y que lo veían al Obispo con su balde de agua, ir hasta la canilla pública de la esquina a buscar el agua para su casa”. Otras anécdotas hablaron de la delicadeza del Obispo y de su compromiso con el ser humano.
Por todo esto, se pretende que “en ese lugar que más que un museo, sea un lugar de meditación, un lugar de reflexión, un lugar de ver cómo las personas trascienden a pesar de que a veces en el momento en que están uno no los valora e incluso son perseguidos”.
Se estima que en poco tiempo más las obras en la vivienda estarán terminadas. La casa tiene unos 30 metros cuadrados, y en los fondos de la misma se construyo una vivienda para otras personas que vivían en el lugar.-
Durante la amena charla, los vecinos hilvanaron anécdotas que retratan el apego extremo del ex obispo a su voto de pobreza, su coherencia, y otros aspectos de su extraordinaria personalidad, y que justifican la intención de convertir su casa en un “museo” o lugar de “reflexión”.
En declaraciones a la prensa el Director de Cultura destacó que los vecinos “contaban que la casa (donde vivió monseñor Devoto durante diez años a partir 1.966) no tenía canilla, y que lo veían al Obispo con su balde de agua, ir hasta la canilla pública de la esquina a buscar el agua para su casa”. Otras anécdotas hablaron de la delicadeza del Obispo y de su compromiso con el ser humano.
Por todo esto, se pretende que “en ese lugar que más que un museo, sea un lugar de meditación, un lugar de reflexión, un lugar de ver cómo las personas trascienden a pesar de que a veces en el momento en que están uno no los valora e incluso son perseguidos”.
Se estima que en poco tiempo más las obras en la vivienda estarán terminadas. La casa tiene unos 30 metros cuadrados, y en los fondos de la misma se construyo una vivienda para otras personas que vivían en el lugar.-
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